¿Cómo de tóxico es tu positivismo? ¿Es peligroso? - Los riesgos del positivismo o el optimismo tóxico

¿Tienes la ferviente creencia de que no importa lo que ocurra a tu alrededor lo mejor es mirar hacia el lado bueno de las cosas? 

¿Te enseñaron a ti también que ser positiva es una virtud?

O, ¿piensas que cuanto más optimista seas mejor te irán las cosas?

Pues cuidado porque puedes estar cayendo en el positivismo tóxico.

Yo siento decirlo pero si eres de este tipo de personas y te escucho decir algo como “bueno pero mira el lado positivo” o “eso te pasa por tu culpa que no tienes una mentalidad positiva”, a mi se me activan las alarmas. 

🚨

Y si, el positivismo y el optimismo suelen ser vistos como virtudes fundamentales para enfrentar los desafíos de la vida.

Pero cuando ésto se lleva al extremo me preocupa porque pueden transformarse en una gran trampa emocional.

En este artículo quiero hablarte sobre el positivismo tóxico y porqué es peligroso a nivel psicológico. Vamos a resolver las preguntas más frecuentes y podrás explorar si tu optimismo está a unos niveles funcionales o no.

¿Qué es el positivismo tóxico?

El positivismo u optimismo tóxico es la creencia de que, sin importar cómo de desafiantes o difíciles sean las circunstancias, una actitud positiva es la única respuesta aceptable.

¡No te quejes! ¡Mírale el lado bueno!

¿De verdad no te hace retorcerte esto?

El gran problema es que ésta mentalidad invalida las emociones que te incomodan y te obliga a suprimir o rechazar sentimientos complejos, generando una falsa idea de que el optimismo es LA solución. 

Por supuesto que mantener una perspectiva optimista puede ser saludable, pero ignorar el dolor, la tristeza o el enojo en pos de "ser positivo" puede tener efectos perjudiciales a nivel emocional, social y hasta físico.

1. ¿Cómo puedo diferenciar entre un optimismo saludable y el positivismo tóxico?

Un optimismo saludable reconoce la realidad, te abres a aceptar las emociones incómodas y por supuesto a SENTIRLAS, no huyes de ellas, no las rechazas; encuentras las formas de navegarlas.

El positivismo tóxico tiende a minimizar, negar o invalidar esas emociones, promoviendo una actitud de "todo estará bien" sin un fundamento realista.

Aquellas personas que no cojean de este positivismo sabrán apoyarte mejor en situaciones difíciles y te diría cosas como por ejemplo:  "Es normal sentirte triste por una pérdida; estoy aquí para ti"

VALIDEMOS NUESTRAS EXPERIENCIAS POR FAVOR.

Valida la experiencia emocional de la persona en vez de decir cosas como "Todo pasa por algo, deberías estar agradecido" porque esto puede ser verdaderamente dañino y  desalentador.

2. ¿Cuáles son las señales de que estoy cayendo en el positivismo tóxico?

Ya te he dado algunas pistas pero por ser más concretos acá te dejo algunas señales:

  • Reprimir o rechazar emociones como el miedo, los celos, la tristeza, la vergüenza, la culpa o la rabia, entre otras.

  • Sentirte culpable por no estar "suficientemente feliz o en paz".

  • Usar frases cliché como "todo sucede por una razón" , “todo pasa”, “mira el lado bueno” para evitar conversaciones difíciles.

  • Imponer el optimismo en otros, sin considerar su situación emocional. “Si te sientes así o asá, es tu culpa porque no paras de quejarte o eres pesimista o no te estás centrando en manifestar lo que quieres” Señores cuidaaaado…

  • Minimizar constantemente los problemas, tanto propios como ajenos, con frases como "podría ser peor" o "no deberías quejarte".

3. ¿Por qué el positivismo tóxico puede ser peligroso?

Aunque a simple vista puede parecer algo sin importancia, el positivismo tóxico puede tener consecuencias profundas:

  1. INVALIDA EMOCIONES: Cuando ignoramos nuestras emociones, o las reprimimos para que no duren más de la cuenta (según nuestro criterio o expectativas) estas no desaparecen; se reprimen y pueden resurgir en formas más dañinas, de manera explosiva, o pudiendo acabar en problemas de ansiedad o depresión.

  2. AISLAMIENTO SOCIAL: Las personas que experimentan positivismo tóxico pueden sentirse incomprendidas, ya que sus emociones no son reconocidas ni validadas. Y si es algo que practicas también para contigo, también habrá partes di ti misma /o que se sientan de esta forma INCOMPRENDIDOS, RECHAZADOS, NO VÁLIDAS, REPRIMIDAS. De manera que se esconderán en las sombras (pero esto no implica que no tomen las riendas cuando se hartan de tu positivismo. Muchas veces son precisamente ellas las que están al mando sin que te des cuenta).

  3. ESTRÉS Y AGOTAMIENTO: Al intentar mantener una fachada de positividad constante, se puede generar un desgaste emocional significativo. Te encuentras en la lucha de: surge la emoción, no no ahora no es el momento.. Vuelve a salir, la dejas un poquito, vale ya es suficiente (después de 1 minuto). Vuelve a regresar, “ay ya está, no debería sentirme así” y racionalizar el por qué.

    Estas en constate lucha contigo y tus emociones, por supuesto que esto cansa y genera estrés ya que las emociones que intentan darte información valiosísima sobre ti, no están siendo escuchadas, valoradas ni procesadas. Hasta que poco a poco tu mundo emocional se va convirtiendo en una hoya a presión.

  4. IMPACTO EMOCIONAL: El positivismo tóxico perpetúa una narrativa de "debería estar bien", que genera culpa y vergüenza cuando no se logra cumplir con ese ideal. ¿Y qué ocurre entonces? Que estaremos alimentando el sufrimiento. ¿Te imaginas cuando esa hoya a presión deje salir todo lo acumulado? ¿Incluyendo la culpa, el juicio, el desdén y desaire hacia ti misma/o? Y eso no es todo. Esto no sólo nutre el sufrimiento sino que no te permite sanar. No te permite integrar. No te permite tomar decisiones adecuadas. No te permite crecer ni expandirte ni desarrollarte.

  5. PROBLEMAS FÍSICOS: Reprimir emociones como sabemos está relacionadísimo con una mayor incidencia de trastornos psicosomáticos, como dolores de cabeza, tensión muscular, problemas digestivos y alteraciones en el sistema inmunológico. El cuerpo a menudo expresa lo que la mente reprime y ¿eso lo has oído verdad? El cuerpo grita lo que la mente calla. ¿Te suena?

  6. RELACIONES QUE SE VEN DAÑADAS: Al no validar las emociones de los demás, el positivismo tóxico puede dificultar la construcción de relaciones profundas y significativas. Las personas pueden sentirse juzgadas o ignoradas, debilitando los lazos afectivos. Señores, estamos aquí como animales sociales (especialmente si queremos cambiar el mundo) para apoyarnos, no para juzgarnos. Gracias.

4. ¿Cómo puedo manejar el positivismo tóxico en mi vida diaria?

La clave está en encontrar un equilibrio entre la positividad y la autenticidad emocional:

  • Acepta tus emociones: No hay "buenas" ni "malas" emociones, ni feas ni bonitas; ni positivas ni negativas. Son cómodas o incómodas eso si. Y TODAS, absolutamente todas tus emociones tienen un propósito. Adéntrate en ellas (si no se siente sobrecogedor) y encuentra la información. Y si no puedes o sabes sóla/o hazlo con compañia profesional.

  • Practica la empatía: Escucha a los demás sin intentar "arreglar" sus sentimientos con frases positivas. Es preferible acompañar desde el silencio si no sabes que decir. Estar con la persona, tu presencia es más que suficiente. Hazle saber que estás. Lo mismo para contigo ;)

  • Cuídate: Da espacio para reflexionar sobre las emociones, hablar de ellas y buscar apoyo cuando sea necesario.

  • Cuestiona el positivismo extremo: Si eres de las personas superpositivas, no pasa nada; te invito a preguntarte si tu optimismo está basado en la realidad o si está reprimiendo algo importante. Y sobre todo cuidado, no conoces la situación de los demás como para culparles por no estar en un momento de positividad o emocional cómodo. 

    Lo mismo si recibes este tipo de positivismo. No es necesario juzgar a la persona, puedes hacerle entender que lo que necesitas es sentirte acompañada/o o validada/o, y si no lo entienden; no es tu responsabilidad, pero continúa practicando compasión contigo.

5. ¿Es posible dejar de ser tóxicamente positivo sin perder una actitud optimista?

Por supuesto. Ser optimista de manera saludable implica aceptar la realidad tal cual es y buscar soluciones o aprendizajes desde un lugar genuino, no forzado.

Esto fundamentalmente incluye la capacidad de reconocer los momentos difíciles y afrontarlos con compasión hacia uno mismo y hacia los demás, entendiendo que no siempre es necesario "arreglar" todo de inmediato.

Este enfoque también fomenta la resiliencia, ya que fortalece la capacidad de adaptarse y aprender de las experiencias negativas sin negarlas o minimizar su impacto.

 

¿Con qué quedarte?

En realidad el positivismo tóxico puede parecer un aliado inofensivo, pero ignorar nuestras emociones o las de otros puede que no sea necesariamente peligroso pero te puede costar mucho. El camino hacia una vida emocionalmente plena no está en suprimir o pasar de lo que sentimos, sino en honrar nuestras emociones, aprender de ellas y buscar apoyo cuando lo necesitamos. Ser optimista no significa ignorar lo negativo; significa enfrentar la realidad con valentía, aceptación y esperanza.

Como dijo Carl Jung: “Lo que niegas, te somete; lo que aceptas, te transforma”.



OTROS ARTÍCULOS RELACIONADOS:

  • No trabajes en tu atuoestima te cuento porqué y qué hacer en vez de eso - Leer Más

  • 10 razones por las que las “emociones positivas” también pueden incomodarte - Leer más

  • 5 Cosas que puedes hacer para salir de ese estancamiento que tanto malestar produce - Leer más


 

¡HOLA, LYDIA POR AQUÍ!

Sensible introvertida que solía vivir con miedo a la intensidad de las emociones, pero con un gran propósito y sueño que siempre me atraía hasta donde estoy hoy.

Mi pasión, acompañarte a reconectar con quien verdaderamente eres, en integridad con tus valores, a que reclames tu poder, reconectes con tu fuerza y que te sientas radiante, valiente, sensual y vibrante en tu cuerpo, tu profesión y tus relaciones.

 

EXPLORA EL BLOG


 

ENVÍA TUS PREGUNTAS

De forma anónima, puedes enviar las dudas que tengas sobre algún aspecto de tu salud mental, tus relaciones personales, sexualidad y en general, sobre cómo mejorar tu Confianza & Bienestar.

Anterior
Anterior

3 Primeros Pasos para Navegar la Herida de Abandono

Siguiente
Siguiente

Formas sutiles en las que nos engañamos a nosotras mismas para acabar haciendo algo que no resuena con nosotras y como evitarlo