5 creencias te frenan a la hora de practicar el amor propio · Aprende a quererte incondicionalmente rompiendo con estos mitos ·
¿Es posible que te quieras demasiado?
O déjame que lo ponga de otra forma ¿Puedes llegar a ser demasiado amable contigo misma/o?
¿La autocompasión puede pasar de ser una virtud o un defecto?
¿Ser muy cariñoso/a y bueno contigo/a mismo puede llegar a convertirse en un problema?
Antes de comenzar con éste artículo te quiero invitar a coger papel y lápiz y tomarte un momento para escribir cualquier creencia que tengas sobre lo que pasaría o lo que significaría en tu vida. Te dejo por aquí algunas preguntas que pueden servir de ayuda a la hora de indagar:
¿Qué creencias de forma general tienes sobre la autocompasión o el ser amable contigo?
¿Qué miedos tienes al respecto? ¿Si eligieras la autocompasión qué problemas podrían surgir?
¿Qué te preocupa de elegir un diálogo interno más amable o incluso juguetón para contigo (especialmente cuando cometes algún error?
¿Qué piensan las personas que te rodean sobre la autocompasión?
O, ¿qué piensan sobre el darse amor y cariño a uno/a mismo/a? ¿Lo practican?
Todos, absolutamente todos caemos en la autocrítica de vez en cuando, la manera en que lo hacemos es de gran importancia. Pero hasta aquellas personas que suelen tener un diálogo interno amable consigo mismas, pueden caer en el fustigarse de vez en cuando.
Por mucho trabajo psicológico o espiritual que hayas hecho, al seguir creciendo y expandiendo te encontrarás en situaciones en las que te juzgues. Es más juzgarse en si mismo no es malo, pero esto ya es otro tema que no trataremos hoy aquí. Tu capacidad de tomar consciencia o lo que hagas con ello después de juzgarte es lo que cuenta.
Si has identificado alguna creencia en contra de ésta práctica, de la autocompasión o el practicar el amor propio, genial, estás a un paso más de disolver las barreras que hasta hoy te han mantenido congelado/a sin permitirte avanzar en aquellas áreas de tu vida en las que tu crítica interna mantiene activado el autosabotaje.
1. CREER QUE SER AUTOCOMPASIVA/O SIGNIFICA LO MISMO QUE PRACTICAR LA AUTOCOMPASIÓN. ES DECIR, CREER QUE TE VUELVES INDULGENTE O ADOPTAS EL PAPEL DE VÍCTIMA.
Este aspecto me parece el más relevante ya que en el mundo de la espiritualidad, el ser autocompasivo puede juzgarse como “caer en el papel de víctima” “Ser un llorica” y me molesta mucho que que haya comunidades que lo único que quieren ver es la luz, pero señores no hay luz sin oscuridad, e ignorar la oscuridad no te permite realmente ver la luz.
Paremos esto. Quererte, ser autocompasivo, compartir lo que te duele o lo que te preocupa no es de víctima ni de quejica ni de indulgente.
Eso sí, no te me quedes ahí, encontremos el equilibrio dinámico entre luz y sombra, el movimiento entre el yin y el yang.
Entonces, ¿cual es la diferencia entre ser autocompasivo y practicar la autocompasión?
Es importante establecer ésta diferencia ya que para muchos ser autocompasivo es una cualidad negativa porque cuando alguien es descrito como autocompasivo, puede interpretarse como alguien que tiende a lamentarse o quejarse mucho sobre sus propias dificultades o problemas. En este contexto, ser autocompasivo puede tener una connotación más negativa, sugiriendo una actitud de victimización o autoindulgencia excesiva sin realmente buscar soluciones o mejoras.
En contraste, practicar la autocompasión se percibe como una acción consciente y positiva. Esta práctica implica cultivar una relación más compasiva y amable con uno mismo, especialmente durante momentos de dificultad o sufrimiento. Practicar la autocompasión significa desarrollar la habilidad de tratarse a uno mismo con bondad, aceptación y apoyo emocional, en lugar de caer en la autocrítica o la autocomplacencia.
La distinción entre ser autocompasivo y practicar la autocompasión radica en la actitud y las acciones asociadas con cada término. Mientras que ser autocompasivo puede implicar una mentalidad pasiva o negativa hacia las propias dificultades, practicar la autocompasión es un acto activo de cuidado personal que promueve la resiliencia emocional y el bienestar.
2. LA AUTOCOMPASIÓN ES PARA LOS DÉBILES O NOS HACE DÉBILES
Si relacionas el ser débil con ser amable contigo, es más probable que tiendas a tratarte con juicio y con dureza; y si lo que quieres es aprender a amarte y quererte incondicionalmente, el criticarte, fustigarte y ser dura/o contigo misma/o no te va a servir de mucho.
De hecho se ha estudiado cómo ésto último puede debilitarnos mucho más, haciéndonos menos resilientes y promoviendo más el autosabotaje o la procrastinación.
La resiliencia y la fuerza interna que nos ayuda a tener coraje para enfrentarnos a aquellos aspectos de nuestra vida que son desafiantes o a circunstancias difíciles, incluyendo experiencias traumáticas, dolor crónico o rupturas en las relaciones, se encuentra en aquellas personas que tienen una práctica sólida de autocompasión.
La creencia de que tienes que ser dura/o contigo, fría/o y extremadamente fuerte e independiente, y que el ser amable con una/o misma/o es para los débiles, es un pensamiento que frena a la hora de permitirte quererte un poco más.
3. ES EGOÍSTA Y DE GENTE QUE SE CENTRA SÓLO EN SI MISMA
Otra cosa que puede estarte frenando es la creencia de que practicar la autocompasión significa única y exclusivamente pensar en ti misma/o. Y que al hacerlo te vuelves egoísta y dejas a los demás de lado.
Ésto es un gran mito. De hecho cuanta más autocompasión practicas para contigo, cuanto menos te juzgas a ti, observarás que menos juzgas a los demás y más espacio dentro de ti tendrás para apreciarlos tal y como son y para apoyarlos con más amabilidad y cuidado. ¿Por qué? Porque ya entiendes en tus huesos lo que significa y como sienta el ser amable contigo misma/o.
Y esto, como puedes imaginar, crea relaciones mucho más profundas y donde sientes mucha más conexión, así como a navegar los conflictos relacionales con mucha más soltura, y a reparar las rupturas que puedan generarse en estas relaciones con menos resistencia y más facilidad.
4. ME VOLVERÉ UN VAGO O UNA VAGA SI SOY DEMASIADO AMABLE CONMIGO MISMA Y NO LLEGARÉ A CONSEGUIR MIS OBJETIVOS PORQUE PERDERÉ MI MOTIVACIÓN
¡Esta es la mía! Yo fervientemente pensaba que si no me criticaba a mi misma, me volvería una vaga y no haría absolutamente nada, es decir, perdería mi motivación para conseguir mis objetivos.
Pensamos que si no somos duro/as con nosotras/os mismas/os caeremos en la indulgencia y que vamos a elegir el placer inmediato en vez de hacer lo que se supone que “debemos” hacer para alcanzar nuestros sueños. O, dicho de otro modo, que caeremos en los placeres a corto plazo en vez de tomar las decisiones que nos llevarán a tener éxito a lago plazo.
Pero resulta que cuando practicamos la autocompasión seremos más propensos a cuidarnos y elegir aquellas opciones que nos vienen mejor a medio y largo plazo, incluso cuando caigamos de vez en cuando en patrones antiguos, o comportamientos que no queremos y hábitos que pensábamos ya a un lado, que habíamos superado.
De hecho se ha demostrado que la autocompasión puede ayudarte a dejar adicciones y a crear hábitos saludables.
Criticarte por volver a coger un cigarro en el proceso de dejar de fumar es mucho menos eficiente a la hora de conseguir ese objetivo, que el practicar la autocompasión en ése momento y entender porqué lo has hecho y el tomar una decisión desde el amor por ti mismo/a. En otras palabras, estarás mas cerca de dejarlo practicando la autocompasión que la autocrítica.
5. SERÍA UNA MALA PERSONA SI PRACTICO LA AUTOCOMPASIÓN
La última creencia que quiero compartir contigo hoy, es la pensar que si no eres rígido/a o duro/a con tus pensamientos automáticos o con aquellas reacciones o comportamientos que no te gustan, podrías acabar muy mal porque excusarías estos comportamientos o pensamientos y seguirías adelante con ellos, haciendo daño a otras personas como consecuencia.
Sin embargo, lo que se ha demostrado es que la autocompasión crea el ambiente interno de seguridad necesaria para admitir nuestros errores y fallos, (no sentimos que tengamos que defendernos y por tanto no se nos activan nuestros mecanismos de defensa), y esto lleva a tomar más responsabilidad por nuestros actos.
Somos más capaces de disculparnos si hacemos daño, reparar y cambiar nuestro comportamiento, encontrando una solución con vistas al futuro si somos amables con nosotras/os mismos, una vez más mejorando tu capacidad de relacionarte con otros, desde esa relación íntima y amable para contigo.
¿Con qué quedarte?
En resumen, desafiar estas creencias limitantes sobre la autocompasión es fundamental para cultivar una relación más amorosa y compasiva con uno mismo. Practicar la autocompasión no implica debilidad ni egoísmo, sino todo lo contrario: fortalece la resiliencia emocional, promueve relaciones más auténticas y facilita comportamientos más responsables. Al adoptar una actitud de autocompasión, podemos liberarnos del autojuicio y el autosabotaje, permitiéndonos avanzar con mayor confianza y bienestar en nuestras vidas y en nuestras relaciones con los demás.
¡HOLA, LYDIA POR AQUÍ!
Sensible introvertida que solía vivir con miedo a la intensidad de las emociones, pero con un gran propósito y sueño que siempre me atraía hasta donde estoy hoy.
Mi pasión, acompañarte a reconectar con quien verdaderamente eres, en integridad con tus valores, a que reclames tu poder, reconectes con tu fuerza y que te sientas radiante, valiente, sensual y vibrante en tu cuerpo, tu profesión y tus relaciones.
EXPLORA EL BLOG
ENVÍA TUS PREGUNTAS
De forma anónima, puedes enviar las dudas que tengas sobre algún aspecto de tu salud mental, tus relaciones personales, sexualidad y en general, sobre cómo mejorar tu Confianza & Bienestar.