¿Cómo puedo tener más seguridad a la hora de tomar decisiones importantes?
Recuerdo un día en la fría y húmeda Inglaterra muy significativo para mí, donde me preguntaron si prefería zumo de naranja o de mango.
Una decisión aparentemente sencilla de tomar ¿verdad? ¿Qué te apetece más?
Hay momentos en la vida en los que hasta las decisiones más sencillas se tornan complicadas.
Ese instante fue muy revelador. Ansiaba tomar la opción más conveniente, pero estaba paralizada por esa misma emoción, la ansiedad, más allá de qué bebida tomar.
Sentada en la mesa del salón mirando a la persona que esperaba la respuesta con impaciencia, fui consciente de que aquello estaba siendo una metáfora de lo que estaba ocurriendo en mi vida.
Había perdido la capacidad de elegir, de decidir con seguridad. Y con ello, de alguna forma mi identidad, ¿Quién soy? ¿Qué quiero?
Rompí a llorar y dejé que eligieran por mí.
Y si, te hablo de un caso extremo, en el que muchos de nosotras nos vemos envueltos en algún momento de nuestras vidas, donde la ansiedad y la depresión toman el mando y la más sencilla de las decisiones parece un mundo.
¿Te ha pasado alguna vez algo parecido?
Hay muchos momentos claves que recuerdo con claridad en los que sentí cómo una mano invisible me daba una dulce bofetada de consciencia y caía en la cuenta de que algo debía de cambiar. Y te aseguro que ese fue uno de ellos.
Ya sea por las prisas, por nuestros hábitos o por nuestro miedos o creencias, tendemos a dejarnos llevar por algún tipo de rutina que no nos beneficia o que no nos hace felices, que no nos ayuda a sentirnos plenas.
Un día algo sucede y despiertas en una realidad que necesitas aceptar, cambiar o de la que quieres escapar. Surge un accidente que te hace ver la vida con otros ojos, se desata una pandemia de Covid-19, o tocas un fondo al que tu subconsciente te ha llevado sutilmente por haber sido ignorado.
El caso es que se dispara una alarma y te grita HAZ ALGO, CAMBIA. Pero no sabes que opciones tienes, por dónde coger y a veces no sabes si quiera dónde estás.
Así que, ¿por dónde empezar para que las decisiones importantes que tomes en tu vida, las lleves a cabo con seguridad?
¿Cómo empezar a tomar decisiones con más seguridad?
Más allá de ahondar en potenciales problemas psicológicos o síntomas que juntos toman el nombre de ansiedad o depresión, los cuales son importantes tratar de raíz para que las decisiones que tomemos se nos tornen más sencillas, te propongo otros aspectos que puedes poner en práctica:
#1 ¿Cómo puede ayudarte el conocerte mejor?
No permitas que el mundo elija por ti aquello que es de gran importancia en tu vida. Dejar que te escojan una bebida está bien, pero que manejen el rumbo de tu barco para llegar a un destino que no te interesa, no merece la pena.
Esto sucede a menudo, nos dejamos llevar si no tenemos “destino” o brújula que nos guíe.
Y está muy bien ir a la deriva, pero sólo y cuando tu hayas decidido que eso es lo que quieres. Si éste no es el caso, la primera clave estará en el autoconocimiento:
Entender bien cómo funcionas, qué patrones o creencias están guiando tus acciones.
Descubrir qué quieres y qué no quieres en tu vida.
Revelar los obstáculos que te frenan a la hora de luchar por lo que quieres y a dejar ir lo que no quieres.
Descifrar tus miedos para poder trabajar sobre ellos y descubrir así tu potencial, de lo que eres capaz.
Investigar de dónde obtienes la motivación, qué es lo que te va a permitir seguir adelante en los momentos más difíciles.
Entender cuáles son los valores que te harán de guía. Haz tangible tu brújula.
Atreverte a soñar y visualizar tu destino. Una vez sepas lo que quieres, se trata de darle color a una nueva imagen integrada de lo que podría ser tu vida.
Es imprescindible tomarse un tiempo de vez en cuando, si no a diario, para reflexionar sobre alguno de estos puntos.
Y aquí viene la mala noticia, este paso es esencial pero no suficiente.
Que tengas claro todos estos factores no hará necesariamente que alcances tus objetivos.
Puedes ser consciente de todo esto y decidir no hacer nada con ello. ¿Pero por qué?
Que sepas que quieres dedicarte a viajar por el mundo porque es lo que más feliz te hace, no significa que vayas a poner los medios necesarios para ello.
Y esto puede ocurrir por falta de motivación y compromiso a la hora de realizar los cambios necesarios en tu vida y hacerlo; por falta de confianza o de que creas que no eres capaz o; por falta de conocimiento sobre cómo hacerlo.
#2 ¿Cómo aprender a manejar la duda y creer en ti?
Cuando dedicas tiempo a reflexionar sobre todo lo anterior y a poner en práctica el ir a por tus objetivos, encontrarás miedos y creencias sobre los que tendrás que trabajar repetidamente.
Ambos se verán reflejados en tus acciones o en la falta de las mismas. Es algo que se ha instaurado en ti a lo largo de tu vida y que no cambiará de la noche a la mañana. Así que toca observar y ser paciente.
Da los pasos necesarios para superar las creencias y los miedos que te pueden estar limitando a la hora de alcanzar tus objetivos. Identifícalos, conócelos a fondo, desafíalos.
Necesitarás de tu voluntad para, como un músculo, fortalecer aquellas creencias que te sean útiles y recabar evidencias suficientes que te demuestren que tus miedos no se sostienen en la actualidad.
Enamórate de ti, tal y como eres, trabaja en tu confianza y tu autoestima.
Cuídate de las expectativas excesivas, la autoexigencia y la autocrítica poco constructiva.
Acéptate tal y como eres, en el momento en el que estás.
No te olvides que se trata de aprovechar esa hermosa capacidad de aprendizaje que tienes, de observar con curiosidad y de poner en práctica, de cometer errores y hacerlo mejor la próxima vez.
Recuerda hacer uso de tu propio lenguaje como herramienta. No es lo mismo decir “No sé cómo hacerlo” a “Aún no sé cómo hacerlo”.
Ten el coraje de comprometerte, comprometerte para contigo y con tu desarrollo, profesional, personal o espiritual.
Estas aquí para crecer y florecer, para VIVIR, para SENTIR. Y no hay mejor forma de vivir que hacerlo bajo tus propios términos, siempre con amor y compasión.
#3 ¿Cómo puedes practicar el tomar decisiones?
¿Sabes toda la energía que se pierde cuando no te decides?
Sí, es bueno pensarse las cosas un poquito, pero quedarse estancado en la indecisión es una tortura. SIENTE.
Crecemos con cada decisión difícil que tomamos y, aprendemos al llevar a cabo sea lo que sea que hayamos decidido.
Punto a tener en cuenta: no has decido algo realmente hasta que no empiezas a hacer lo necesario por cumplir con lo que te has comprometido a hacer.
Y otra nota importante, recuerda que siempre puedes cambiar de dirección. Si la decisión que has tomado no te gusta o no termina siendo lo que esperabas puedes cambiar. He ahí lo esencial del ser consciente durante el camino y del poder de estar abierto/a al aprendizaje.
No cargues con una decisión no tomada durante mucho tiempo. Baraja las posibilidades, piensa en posibles opciones, traza un plan, entiende qué nuevos hábitos debes crear para alcanzar tu objetivo.
Una vez lo tengas, hazte las siguientes preguntas:
¿Te merece?
¿Si lo llevas a la práctica de aquí a 6 meses o 1 año qué habrá cambiado?
¿En quién podrías convertirte? ¿Cómo te sentirías?
Y si no lo llevas a la práctica, ¿cuál será el coste de no tomar esa decisión?
¿Quién serás de aquí a 6 meses, 1 año o 3 años si no lo llevas a cabo?
Luego decide, sea lo que sea, y hazlo. Experimenta.
Cuantas más decisiones tomes, más práctica tendrás, mejor te conocerás y más entenderás lo que te inspira y lo que no.
Parte fundamental de este paso es que reflexiones a menudo sobre la decisión tomada.
El objetivo podría cambiar. Quizás recapacitando por el camino descubras que no es esa la carrera que querías estudiar, o que no es esa la persona con la que quieres estar.
Por otro lado, podrías darte cuenta de que puedes cambiar la metodología, la forma en la que haces las cosas, para lograr alcanzar tu destino. Un destino al que sólo tu debes darle forma en función de tus únicas circunstancias.
Siempre meditando, observando, deliberando.
¡BONO! Una práctica que puede ayudarte a tomar la decisión es la siguiente:
Si hay algo sobre lo que aún no has decido actuar, pero sigue asaltando tu cabeza de vez en cuando (si no constantemente) es hora de hacerlo, o descartarlo.
Plantéate cómo y recuerda siempre tu porqué.
¿Con qué quedarte?
Conocerme a mí misma más y mejor, saber cómo manejar mis dudas y trabajar en sentirme confiada y segura cada día, gracias a diferentes prácticas, ha sido una experiencia sorprendente. Esto, unido a las numerosas decisiones que me he aventurado a tomar planeando cómo y cuándo llevarlas a cabo, me ha catapultado a niveles que no conocía en el campo profesional, emocional, relacional y espiritual.
No puedo no recomendárselo a todo el que quiera seguir creciendo, sintiendo y viviendo de una manera plena y satisfactoria.
Si quieres dar el salto y sientes que puedo ayudarte en algún aspecto de planificación; proporcionarte prácticas para integrar las distintas partes de ti que no te dejan dedicarte a lo que realmente quieres; o descubrir y trabajar sobre esas creencias y esos miedos que no te dejan conseguir esa paz interior, para lanzarte por fin a por esa decisión con determinación y autoconfianza, no dudes en reservar un ratito conmigo.
OTROS ARTÍCULOS RELACIONADOS:
Trae consciencia a tu día, baja las revoluciones y enriquece tu experiencia con 5 prácticas de Atención Plena de 5 minutos [Mindfulness para gente ocupada o principiantes] - (Leer más)
3 Sencillas técnicas para volver a ti cuando estás bajo mucho estrés - (Leer más)
¿Estás bajo mucha presión o sufres ansiedad? - [Cómo gestionarlos] (Leer más)
3 Pasos Imprescindibles para alcanzar la Madurez Emocional (Leer más)
¡HOLA, LYDIA POR AQUÍ!
Sensible introvertida que solía vivir con miedo a la intensidad de las emociones, pero con un gran propósito y sueño que siempre me atraía hasta donde estoy hoy.
Mi pasión, acompañarte a reconectar con quien verdaderamente eres, en integridad con tus valores, a que reclames tu poder, reconectes con tu fuerza y que te sientas radiante, valiente, sensual y vibrante en tu cuerpo, tu profesión y tus relaciones.
EXPLORA EL BLOG
ENVÍA TUS PREGUNTAS
De forma anónima, puedes enviar las dudas que tengas sobre algún aspecto de tu salud mental, tus relaciones personales, sexualidad y en general, sobre cómo mejorar tu Confianza & Bienestar.